A la señora de cabello rojo le gusta manejar en estado de ebriedad, le gustan los arrancones, tunear su carro y sobre todas las cosas le gusta ser penetrada mientras conduce.
No es algo de lo que yo me sienta orgulloso de contar, ya que la señora de cabello rojo fue por mucho tiempo mi tutora, me enseñó a comer con cubiertos y a como cargar libros sobre la cabeza; pero lo mas importante que me enseñó fue nunca despedirme sin decir te quiero.
La señora de cabello rojo ahorró durante toda su vida para comprar un lindo ferrari rojo.
Un dia llegó a su casa con el lindo carro rojo, que combinaba muy bien con su vestido, pero sobretodo con su cabello
Ese dia tomó tequila en exceso.
Ese dia encendió su nuevo auto.
Ese dia comprendió que 5 kilómetros no es una buena distancia para tener la cabeza de las tetas.
Lástima que nunca aprendí a despedirme sin decir te quiero.
viernes, febrero 19, 2010
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1 comentario:
no la mames!!!!!
eres un cabron!
jajajjaa te amo!
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